Juliana Awada se casó con el presidente electro Mauricio Macri a mediados de 2010.
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Juliana Awada la espectacular nueva primera dama argentina

Argentina no tiene primera dama desde hace ocho años. La última fue la hoy presidenta Cristina Fernández y a la Casa Rosada llega una diseñadora de modas.

La  esposa del presidente electo Mauricio Macri, representa el regreso de las primeras damas a Argentina un rol que la diseñadora de moda piensa ocupar "de la mejor manera posible" para "acompañar" el proyecto político de su esposo. Jualiana ejerce este papel después de que la última fuera Cristina Fernández, quien tuvo un rol tan preponderante que terminó por convertirse en presidenta por dos mandatos consecutivos y en la figura política más influyente del país.

Desde sus primeras apariciones públicas como esposa del jefe de Gobierno porteño hasta el día de hoy su look fue evolucionando, pero siempre dentro de un estilo que combina elegancia y sencillez.


Awada, de 41 años, es bastante lejana de las ambiciones de Fernández, quien cuando su esposo, Néstor Kirchner, se convirtió en presidente en mayo de 2003, ya tenía una carrera política propia. De sencilla elegancia y un bajo perfil del que se ha despegado en la campaña, Awada fue conocida primero por ser la diseñadora de una marca de ropa femenina creada por su familia.

Nacida en Buenos Aires el 3 de abril de 1974, es hija del inmigrante libanés Abraham Awada y de Elsa Esther "Pomy" Baker, descendiente de inmigrantes sirios que en la década de 1960 fundaron una empresa textil.

Tiene cuatro hermanos, Zoraida, que se encarga de la comercialización en la empresa; Daniel, que se independizó del negocio familiar y tiene marcas propias de moda; Leila, artista plástica; y Alejandro, un reconocido actor, quien públicamente ha mostrado públicamente sus diferencias políticas con su cuñado el hoy presidente Macri.

Awada recibió educación en un colegio bilingüe de clase media acomodada y, cuando terminó el secundario, perfeccionó su inglés y estudió Diseño en el Reino Unido. A su regreso, se incorporó a la empresa familiar, comandada por su madre, y, con su creatividad, renovó la imagen de la marca.

A los 23 años, se casó con Gustavo Capello, de quien se divorció años más tarde. Juliana viajaba frecuentemente con su madre a las capitales mundiales de la moda para asistir a la presentación de colecciones. En uno de esos tantos viajes, en un vuelo a París, conoció en la "business class" al conde belga Bruno Laurent Philippe Barbier, un millonario con negocios agropecuarios en Argentina. Awada y Barbier no se casaron, pero convivieron durante una década y tuvieron una hija, Valentina, que hoy tiene 12 años.

Mauricio Macri llegó a la vida de Jualiana Awada entre máquinas para hacer ejercicio. Se conocieron en un gimnasio frecuentado por empresarios, políticos y figuras de la jet set local en el Barrio Parque de Buenos Aires, un distrito selecto donde la diseñadora y el conde belga tenían su casa, al igual que el clan de los Macri.

La relación se formalizó a finales de 2009, cuando Macri llevaba dos años como alcalde de Buenos Aires, y se casaron en noviembre de 2010. El alcalde porteño venía de dos matrimonios anteriores: con Ivonne Bordeu, con quien tuvo tres hijos, y con Isabel Menditeguy, de quien se separó en 2005.

"No es que yo  vi a Mauricio y me enamoré a primera vista. Pero cuando empecé a salir, inmediatamente sentí que era el amor de mi vida. Sentí algo muy fuerte, como si nos conociéramos de muchos años", dijo Awada en una entrevista en 2010. Confiesa que lo que le impactó de Macri, con quien en octubre de 2011 tuvo una hija, Antonia, fue su mirada: "Me encantan los ojos que tiene".

Como primera dama del puerto de Buenos Aires, Awada ha mantenido su bajo perfil, aunque desde que su esposo se lanzó a la carrera presidencial, su figura fue ganando peso en la campaña, con apariciones en los medios y en los actos, siempre sonriente y con estilo sencillo.

Causó sensación en las redes sociales cuando, al concluir el debate entre Scioli y Macri hace una semana, se subió al escenario y le estampó en la boca un beso de película a su marido. "Fue espontáneo", dijo ella sobre un beso que, a juicio de muchos analistas, le ha valido al líder del frente Cambiemos más votos que muchos de sus discursos de campaña.

Hace tres meses, cuando le preguntaron qué haría en caso de que Macri llegara a la Presidencia, respondió que seguirá dándole "prioridad" a la familia, pero "acompañando" a su esposo en su nuevo rol. "Por supuesto que voy a tener mayores compromisos y responsabilidades. Voy a ocupar lo que me toque de la mejor manera posible. Me encantaría ayudar desde mi lugar a los niños, por ejemplo", señaló.

EFE

Su serena belleza le ha valido ser portada de las más importantes revistas latina.

 

Siempre evita los excesos, todo lo que lleva jamas la opaca. Esa es la esencia de la elegancia

 

No por casualidad sus emprendimientos como empresaria han girado al mundo textil, siguiendo los pasos de su padre.

 

Juliana Awada pasa de un jean y camiseta a un traje de gala con toda comodidad.

 

Generalmente elige tonos básicos, pero siempre acompañados con toques de moda.

 

De la misma manera luce espectacular en tenis, como con unos zapatos de diseñador.

 

Quienes la conoces exaltan la sencillez no solo en el vestir, sino en su trato con los demás.

 

Se deja seducir por las grandes marcas del mundo y por los creadores de su país.

 

“Es muy bueno convivir con él. Cuando empezamos a salir, tenía otra imagen. Ahora me encanta: tiene muy buen humor... Y también, te repito, es cariñoso, humilde y sencillo”.

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